viernes, 26 de octubre de 2012

Frostie

Pues parece que el invierno no sólo está en puerta, sino que entró sin tocar. El otonio aun no había terminado de pintar de amarillo y rojizo las hojitas de los árboles cuando desde ayer en la madrugada se ha dejado caer una nevada que hasta ahora no se quita, es intermitente pero cuando cae, cae. Quizás así sea por acá pero no estoy acostumbrada y me soprendió.

Me salí a echar la caminada desde ayer en la maniana, ya que me encanta esto del "frost" y el frío aún no hace tanta mella ya que las nubes estan bajonas y se queda el "calorcito" aquí cerca. No hemos llegado a los grados bajo cero, al menos aquí en Ålesund, pero no se ve lejano. Ya no hay temperaturas de mas de dos dígitos ni de broma y bueno, no me congelo si me salgo pero mi sangre mexicana es aún vulnerable al frío.

¿Qué quiero decir con esto?...

...Mi galán es de por los helados Nortis y al parecer con él sí aplica la de "0 grados, ni frío ni calor", y le gusta el fresco de la noche tanto, que hasta le abre a la ventana mientras yo me convierto en un cubito de hielo; (Con esto habré dejado en claro que ni calentador hay en nuestro cuarto) Pero bueno, el dice que puedo dormir con ropa térmica y me puedo quedar con la cobija, pero que él no se quita con nada la sensación de que se vicia el ambiente con las ventanas cerradas todo el tiempo;

La verad le doy la razón, a mi tampoco me gusta, pero no quiere decir que disfrute mucho el dejar entrar el viento helado de la madrugada mientras trato de dormir. De cualquier manera estoy segura que me acostumbraré, tengo la mejor disposición.

Bueno les dejo unas fotos que tomé merodeando por el barrio, de cómo cayó la nevada de sopetón, que ni chance le dio a las bayas de secarse, o de que las hojas hayan perdido su color. ¡Precioso panorama!






martes, 9 de octubre de 2012

Ya entrada en calor

Después de mi triste despedida de la familia, etc., ya estoy como dice aquí: "Entrada en calor" en esta hermosa ciudad, después de unas cuantas perdidas y las frustraciones propias de no poder hablar lo que realmente quiero decir, ya me hallo un poquito más por estos lares. 

Creo que estar de nuevo por acá, me refiero a ya no venir a turistear, sino a probar suertes de la vida, es una perspectiva más profunda; o quién sabe, es otro lado del caleidoscopio.

Hoy fui al centro aprovechando que hay cielo soleado y despejado para tomar unas fotos, y me di cuenta que ya se donde esta qué, porque los primeros días tardaba una hora para llegar de una esquina a otra con la intención de encontrar algo que me dijeron estaba por ahí. Me llegó la impresión de que, es como estar un poco en mi análisis, hay que perderse para encontrarse. Esa es la metáfora que me llegó gracias al gusto que me dió saber para dónde caminarle... Aunque perderse también tiene su magia pues, pero dentro de mi obsesividad, aún no se me da no tener el control sin un poquito de ansiedad a sazón de la situación.

 Dejaré algunas fotos que tomé del hermoso centro de Ålesund, Noruega. En sus ya fríos pero divinos otonios.